Por favor

Por favor
Mi mas ferviente deseo.

miércoles, 14 de julio de 2010

MI BARCO


Un barco llamado SARA.

Un barco que siempre veía que estaba ahí frente a mi, y que pensaba que cuando yo decidiera abordarlo para navegar nuevamente por los mares de la felicidad, encontraría las puertas abiertas para volver a recorrer todos sus rincones y restaurar las heridas del abandono.
Mas cuando me decidí abordarlo, encontré que la puerta esta cerrada y por mas que tocaba no había poder alguno que pueda abrir esa puerta.
En la puerta de ese barco vi un anuncio que decía; el puesto de capitán ha sido ocupado,
Y yo que era el capitán de ese barco me negué a subir a el muchas veces, pues no me sentía seguro de poder llevar a mi barco por los mares de la felicidad, pues siempre lo lleve por los caminos mas duros, navegue en mi barco por tempestades y ciclones y mi barco resistió todo, un día lo deje anclado en el muelle de la soledad y hoy que regreso esta ocupado.
Pero aun esta amarrado a mi muelle y de mi depende ahora soltar ese amarre y dejarlo partir para que mi barco navegue por mares tranquilos de felicidad con otro capitán a bordo que le asegura llevarla por distintos mares.
Mas yo le he preguntado a mi barco que me deje volver a subir a el para llevarlo por los mares de la felicidad, me siento seguro y apto para hacerlo, y no me importaría que allá habido otro capitán, yo le enseñaría a mi barco que el cariño y el amor que le tengo es mas grande que el mismo cielo. Me niego a soltar ese amarre pues quiero guiar a mi barco a mi nuevo astillero para curar todo el daño que le cause todo ese tiempo que lo abandone. Mi barco no sabe si me dejara subir o tal vez lo sabe y no me quiere decir para no herirme que su nuevo capitán es mucho mejor que yo. Más lo que no recuerda que fuimos juntos a lugares maravillosos que su nuevo capitán jamás podrá llevar. Mas si llegase a ser no seria como cuando estuvo conmigo porque recordara a su viejo capitán. Que aunque viejo sabe los secretos de ese barco, si un día mi barco necesita que suelte ese amarre, lo dejare ir con la esperanza de que zurce los mares de la felicidad con su nuevo capitán. Dejare pasar los días, cuantos, la verdad no se. Esperare el tiempo necesario para que mi barco se decida a invitarme a subir y si no lo hace yo mismo soltare ese amarre, lo dejare ir a donde mi barco desee, y yo me quedare solo mirando como se aleja en el horizonte con su nuevo capitán.
Mientras me refugiare en mi astillero aguardando que regrese mi barco herido por que su nuevo capitán no pudo llevarlo a donde mi barco quería. Allí esperare paciente y ansioso a que mi barco regrese. Esta es mi última decisión la más importante de mi vida. Ya no escribiré mas, pues mi fuente de inspiración, mi barco no responde a mis mensajes de amor, ni quiere ver que este capitán adquirió algo llamado madurez. Mi barco no quiere ver que este viejo capitán ya no es el mismo que conoció. Mas el tiempo no pasa en vano y si lo que desea es que yo suelte ese amarre, que la decisión sea mía, la tomare cuando sea el momento oportuno, cuando me sienta seguro de que podré soltar ese amarre sin sentirme mal por dejar que mi barco zurce nuevos caminos. No me quedare solo pues me quedare con las alegrías de los últimos días, me quedare con algo muy importante, el fruto de esa relación, que amare hasta el último aliento de vida.
Ya han pasado varios días amado barco ya debes saber si me dejaras solo en mi muelle o me dejaras subir nuevamente. Por favor decide porque este pobre viejo ya no sabe que hacer, por favor toma una decisión la que sea pero tómala.
No se que mas decir solo que este compás de espera es doloroso para los dos. Déjame subir nuevamente a ti barco amado o dime si es tu decisión que te deje libre para que te pierdas en ese inmenso mar de felicidad que te mereces sin mí.

14-07-2010

Raúl Mtz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario